Rutas otoñales por Guadalajara

Finalmente ha llegado el otoño y aprovechamos a planificar un par de salidas en tierras de Guadalajara, por 2 zonas bien diferentes como son la Serranía de Guadalajara ( Cogolludo y el embalse del Alcorlo), y por otro lado visitar los embalses de Entrepeñas y Bolarque de la Alcarria baja.

Ruta a Cogolludo y el embalse de Alcorlo

Estábamos a mediados de octubre y aunque el otoño en el calendario ya había llegado, pero a nivel climático parecía que era primavera, con lo que aprovechamos para realizar esta ruta que preparó Jose Ramón y que nos llevó hasta el embalse Alcorlo. 

Nos dirijimos por la A-1 hasta la salida 45 para coger la M-122 dirección el Espartal  disfrutando de esta carretera sinuosa, pero con algo de tráfico. Desde el Espartal vamos por la N320 a Valdepilagos y después a El cubillo de Uceda donde hacemos una parada técnica para esperar a lo rezagados.

Con todo el grupo nos dirigimos a nuestro destino que es el embalse de Alcorlo, aunque el embalse no se encuentra con un gran caudal, podemos apreciar la belleza del paisaje.

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Ruta a los embalses de Entrepeñas y Bolarque.

Después de la última ruta volvemos a Guadalajara, pero esta vez con el objetivo de visitar los embalses de Bolarque y de Entrepeñas, y disfrutar de las magnificas vistas que nos podían ofrecer después de las últimas lluvias.

La mañana se levanto despejada, pero fría como no podía ser de otra manera para las alturas del año que estábamos. Eran las 09:15 y nos dirigimos por  la A-2 a la salida de Alcala de Henares para coger la M-300 dirección al alto de Gurugú. El suelo estaba húmedo con lo que íbamos con bastante precaución. 

Desde el alto del Gurugú seguimos dirección Anchuelo, Santorcaz y Pozo de Guadalajara, donde cogemos la CM-2027 hasta Aranzueque población que fue testigo de las batallas carlistas de sucesión con Carlos V al frente del ejercito carlista, y el general Espartero al frente del ejercito isabelino. Nos adentramos por la GU-213 donde disfrutamos de unas bonitas vistas de la Alcarria y de unos buenos tramos de carretera, aunque estrechos pero con buen asfalto.

Hacemos una parada en Pastrana para tomar un café y proseguir por la CM-200 hasta Almonacid de Zorita. Desde aquí visitamos uno de los objetivos de esta ruta que era el pantano de Bolarque,  para lo que debemos atravesar el pueblo de Almonacid y coger una pequeña carretera que nos lleva al puerto deportivo de Bolarque.

Deshacemos el camino hasta Almonacid de Zorita contemplando las magnificas vistas que hay del pantano del bolarque.

Ya en Almonacid cogemos una pequeña carretera GU-226 hasta el salto de Bolarque donde contemplamos el otoño en todo su esplendor, con una gran arboleda con todo el follaje amarillento y anaranjado que rodea la zona. El salto de bolarque fue inaugurado por Alfonso XIII a principios del siglo XX y donde existe un museo creado por Unión Fenosa en el que se muestra los elementos y aparatos que se utilizaron en las distintas épocas.

Después de las fotos de rigor nos dirigimos a Sacedón, pero pasando previamente por el pantano de Entrepeñas por una antigua carretera que nos lleva a un antiguo puente romano, que aunque la carretera no esta en muy bien estado merece la pena el recorrido.

Retomamos fuerzas en Sacedón tomando un aperitivo en el cerveceria Capri, y comentando lo que hemos disfrutado de la ruta realizada. El tiempo se nos hecha encima para llegar a comer a casa, así que decidimos volver a Madrid de forma rápida por la N-320 hasta la coger la A-2.

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Creo que el otoño es una de las estaciones más bonitas para viajar con todo lo que conlleva, ya que puede llover, haber viento o hacer frío pero se compensa con los paisajes que se pueden disfrutar.