“¿Qué montañas son esas?, pregunté a un barbero sangrador que, montado en una burra del mismo pelo que la mía, emparejó conmigo a eso del mediodía y me acompañó unas leguas.
Se llaman de diverso modo, caballero, respondió el barbero, según los nombres de los lugares inmediatos. Aquellas de allá lejos son las serranías de Plasencia, las que hay frente a Madrid son las montañas de Guadarrama, por un rio de este nombre que de ellas nace. La cordillera es muy grande, caballero, y separa los dos reinos, del lado de allá está Castilla la Vieja. Son magníficas estas montañas, y aunque nos mandan muchísimo frío, a mi me agrada contemplarlas, cosa que no es de extrañar, pues he nacido en ellas, aunque ahora, por mis pecados vivo en un pueblo del llano. No hay en toda España cordillera como ésta, caballero: tiene sus secretos, sus misterios. Muchas cosas singulares se cuentan de estas montañas y de lo que ocultan en sus profundos escondrijos, porque ha de saber usted que la cordillera es muy ancha y se puede andar por ella días y días sin llegar a término.
A mí me enorgullecen esas montañas, si yo fuera hombre independiente, sin mujer y sin hijos, compraría una burra como la de usted, excelente por lo que veo, y mucho mejor que la mía, y me iría a recorrer esas montañas hasta descubrir todos sus misterios y haber visto todas las maravillas que contienen”
George Burrow 1836
Cambiamos el oficio de barbero por otro más moderno, la burra por la moto y el pueblo llano por la gran ciudad y estaremos ante el actual Guadarrama. Sus montañas no son tan grandes ni tan misteriosas y tampoco nos envían demasiado frío pero están ahí y nos atraen.
El 25 de mayo a las 9:30 nos reuníamos a las puertas de la Safa un grupo de amigos con nuestras modernas burras para iniciar el que ha sido nuestro primer gran reto como Moteros de la Safa…vendrán más? Sin duda. El itinerario elegido, de norte a oeste y en sentido contrario a las agujas del reloj nos haría coronar los 13 puertos más emblemáticos de la Comunidad de Madrid.
El primero fue el de El Atazar. Desde Torrelaguna iniciamos el
ascenso por la carretera de Patones, el trazado es mixto con algunos tramos muy
revirados. En el pueblo tomamos un café para esperar a Roberto Pendolero que se
incorporaba un poco más tarde. El puerto, sin señalizar, se corona por la
carretera que asciende ofreciendo espectaculares vistas sobre el pantano y que
termina en el cruce con la carretera que viene, también en un variado ascenso,
de Torrelaguna y sigue hasta El Berrueco.
El segundo fue el Alto de la
Puebla (1636
m ). Quizás es el puerto de trazado más variado de la
zona norte. Horquillas que te hacen reducir la velocidad, suaves curvas enlazadas,
buen asfalto, muy divertido. Para llegar hasta aquí tomamos la “ panoramic
route” que parte desde Robledillo de la Jara. Espectacular sí, pero hay
que ir con cuidado ya que el piso es rugoso, y no está en buen estado, es
estrecha y sin pintura.
El tercero fue el puerto de la Hiruela (1478 m ). Un puerto precioso dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra Norte .
El cuarto fue El Cardoso (1350 m ). Después de Somosierra es el puerto
más al norte de Madrid y muy cerca está el hayedo más meridional de la Comunidad , el de Montejo.
Hace años el piso estaba en mal estado por la parte de Guadalajara pero ahora
es impecable. Este paraje también está dentro de la Reserva de la Biosfera y el recorrido
por él resultó muy bello.
Después el puerto de Somosierra (1444 m ) nos esperaba . Montejo de la Sierra , Horcajuelo de la Sierra , Horcajo de la Sierra fueron agradables
puntos de paso. Qué buen gusto han tenido las rehabilitaciones de estos
antiguos pueblos de la sierra norte. Aprovechamos un tramo de la antigua N-1
para entrar al pueblo de Somosierra. Recordamos tiempos pasados cuando este
punto era el paso principal entre Madrid y la meseta norte. Ahora la autovía
soporta todo el tráfico por el túnel.
Nos esperaba a continuación uno
de los pasos más bellos y menos frecuentado de la Comunidad de Madrid, el puerto de Navafría (1773 m ). Desde
Somosierra bajamos hasta alcanzar la carretera que va a Segovia para ascender
el puerto desde la población de Navafría. Decidimos comer en el área recreativa
que hay después de coronar el alto. El descenso hasta Lozoya ofrece unas
magníficas panorámicas sobre el valle y creo que es el más natural de los
puertos de montaña asfaltados del Guadarrama.
El siguiente fue el puerto de Canencia (1524 m ). Lo ascendimos
por su cara norte siguiendo el trazado que marca el río Canencia. Por esta
ladera septentrional del puerto tienes la fortuna de atravesar uno de los
bosques más conocidos de la sierra, el abedular de Canencia con especies como
el tejo y el abedul que crecen muy bien en las zonas con mayor humedad y menor
exposición al sol. El puerto está por debajo del límite de distribución del
bosque por lo que está rodeado de pinos y praderas.
El descenso hasta Miraflores es
más suave atravesando uno de los robledales más bonitos de la Comunidad.
Miraflores de la Sierra , fue selecta
localidad de veraneo en los primeros años del pasadso siglo, se comunica con el
Valle de Lozoya por dos caminos muy distintos, Canencia es uno y La Morcuera es el otro. Y
este puerto era nuestro siguiente destino.
El descenso hasta Rascafría se hace por la angosta garganta de Santa Ana,
entre paredones rocosos. Es un tramo muy entretenido con praderas en su parte
superior, una zona media muy revirada y unas últimas curvas enlazadas para
superar el río Lozoya.
La tarde era espléndida, las
motos iban perfectas, conducíamos muy a gusto a pesar de que el cansancio empezaba
a notarse aunque ninguno lo mencionaba. Las breves paradas eran para las fotos,
estirar las piernas y rápidamente seguíamos ruta; aún nos quedaban cinco
puertos.
El noveno paso era el puerto de Cotos (1830 m ). Desde Rascafría
hasta casi llegar al puerto entramos en uno de los mejores bosques de pino
silvestre de todo el sistema central. La sombra del pinar cubre todo el
recorrido y el paisaje sólo cambia al acercarnos a Cotos cuando aparecen las
praderas alpinas. Curvas lentas, enlazadas, el aroma siempre fresco lo hacen
excelente para ir en moto.
Después de Cotos nos esperaba el puerto de Navacerrada (1860 m ) el más famoso de
todos, también el más elevado. No sólo es un nudo orográfico, es el corazón de
la sierra pero hoy día el puerto de Navacerrada ha perdido todo su encanto de
la mano de la masificación. La carretera de unos 8 km que une Cotos con
Navacerrada es una repisa que serpentea sin ganar ni perder altura. Abajo el
valle de Valsaín.
El siguiente puerto era el Alto del León (1511 m ) a veces llamado
de los Leones pero lo cierto es que en el monumento que hay en la cima sólo
aparece un felino con que Felipe IV conmemoró la apertura del paso; las
cruentas batallas libradas en estas cumbres durante la guerra civil hicieron
que los vencedores cambiaran el nombre de el Alto del León por el de los Leones
de Castilla en alusión a la ferocidad de los combatientes.
Desde Navacerrada a Guadarrama
para subir al Alto y desde allí tomar una pista para salir al puerto de Malagón
(Abantos) situado por encima de El Escorial. Cambiamos el plan porque la pista
se encuentra en muy mal estado que nos haría ir muy lentos y “forzar” a la
motos así que descendimos de nuevo hasta Guadarrama y “atacamos” Malagón desde
la vertiente de El Escorial.
El puerto de Malagón (1534
m ) nos puso a prueba. Se trata de una pista forestal
muy estrecha y retorcida por la que debes circular muy despacio. En bastantes
tramos está en mal estado y requiere mucha concentración para no machacar la
amortiguación de las motos o evitar caerte en un agujero. Tanto la subida como
la bajada fueron costosas pero coronar un puerto que te lo ha puesto difícil te
sabe a triunfo.
El penúltimo puerto era el de la Cruz
Verde (1251m) . Es el lugar de cita tradicional de los
motoristas madrileños durante el fin de semana. Desde El Escorial es una subida
corta.
Y por último el puerto de la Almenara (649 m ). Desde la
Cruz Verde haces un bonito y rápido
descenso con tramos de curvas enlazadas en ladera hasta Robledo de Chavela. El
puerto está entre Robledo y las Navas del Rey, apenas hay pendiente aunque en
la parte más alta hay algunas curvas realmente interesantes. El paso tampoco
tiene señal así que decidimos hacernos las últimas fotos en la abandonada casa
de peones camineros que corona el puerto.
Por fin hacia las 21:30
llegábamos al punto de partida, OBJETIVO
CUMPLIDO !!!.
Recorrer las elevadas tierras
madrileñas en sentido NE-SO atravesando la Cordillera por sus
pasos de montaña más emblemáticos fue la motivación para realizar este tour.
Han sido unas 12 horas, unos 480 km de ruta pisando
asfaltos de todo tipo, curvas, muchas curvas pero todo el esfuerzo ha merecido
la pena. Guadarrama nos ha premiado con un día radiante y muy bellos parajes
serranos.
Disfrutamos mucho con la moto,
asumimos el riesgo que conlleva, nos equipamos bien, compartimos nuestra
afición con buenos amigos, viajamos en moto, éstas son infinitamente más
seguras que hace años, las carreteras están bien; todo perfecto pero nunca,
nunca bajemos la guardia cuando montemos en moto, somos vulnerables y frágiles.
“Tú eliges el camino cortando a
todos los vientos”
Eduardo Martínez de Pisón
(Geógrafo y escritor)
3 comentarios:
Jolines!! Tanto puerto y tanta curva que os metisteis...para llevar una caja de biodramina.
El día que os salió, en lo meteo, de 10.
Como de 10 son las fotos y el relato.
Gracias por contárnoslo.
Gelu.
Gracias por tu comentario. Muchas curvas pero como el día salió espléndido se hizo más llevadero y lo pasamos bien...un reto cumplido.
José Ramón
MENUDO RELATO!! Leerlo me me hace recordar la estupenda experiencia que vivimos aquel día.
Muchas gracias a los organizadores!
Hasta la próxima!!
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