Ruta por la senda de los obispos

Con idea de realizar la ruta por la Reserva Nacional de Caza de Sonsaz y comprobar que el tiempo pintaba algo lluvioso, improvisamos en el momento realizar algo especial para ese día, una ruta alejada de lluvias y tempestades: la ruta de La senda de los obispos (360 kms.).

Esta vez sólo cuatro aventureros, Indianas Johnes del asfalto, cuatro buscadores de parajes insólitos parten hacia caminos que sólo unos pocos terrícolas han disfrutado de sus paisajes. Huyendo del chirimiri nos vamos por la M-40 sur hacia el enlace con M-501 o Carretera de los Pantanos, tras unos pocos kilómetros comprobamos que el asfalto está seco y el cielo se abre haciendo pasar unos esperados y calentitos rayos de sol.

Continuamos pasando por San Martín de Valdeiglesias y nos desviamos dirección M-403 dirección El Tiemblo. Continuamos dirección Burgohondo pero antes pararemos en el puente del embalse a tomar un café y planificar nuestro recorrido.

En un bonita serie de curvas enlazadas pasamos por Navatalgordo, Navalosa, Hoyocasero y Venta del Obispo. Aquí enlazamos con N-502 a la derecha y después con AVP-510 hacia la izquierda con dirección Cepeda de la Mora.

Sin apenas tráfico y pasando por parajes dignos de parar en cada curva y en cada recta, pasamos el Puerto de Chia y de ahí hacia Navacepedilla de la Sierra y Villafranca de la Sierra donde pasaremos de la N-110 a la AVP-639 y de ahí a la AVP-638 hasta Bonilla de la Sierra (La Villa de los Obispos).

Aquí hacemos una parada para estirar las piernas y hacer una visita a la impresionante Colegiata de San Martín del siglo XV. Lugar de imponentes dimensiones que fue acogió a importantes obispos y otros muchos cargos del Clero medieval.

Nuestras tripas sonaban ya más que la "moto de un hippy" y un lugareño nos aconsejó parar en Casas del Puerto, en el restaurante Casa Eusebio, donde nos metimos entre pecho y espalda el menú del día que nos supo a gloria al tiempo que comentábamos cosillas de moteros.

Con las fuerzas recompuestas partimos por la N-110 hacia el Puerto de Villatoro y camino de Ávila un apretón de acelerador por largas rectas y buen asfalto. Llegando a la amurallada ciudad medieval tomamos la N-110a bordeando por La carretera de la Ronda Vieja, La Avenida de Portugal (CL-505) y La Avenida del 18 de Julio.

Una vez rodeada Ávila salimos camino de Navalperal de Pinares tomando la M-505 hasta el Alto de la Cruz Verde, lugar emblemático para todo motero de la Comunidad de Madrid,; una parada y estirón de piernas, cada uno de las suyas.

Partimos ya de vuelta hacia El Escorial y nos desviamos por la M-600 hacia la M-501 y de ahí a la M-40 Madrid. Esperamos haberos puesto los dientes largos y vengáis a las próximas aventuras que están por venir.

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Pablo Del Real