Una semana para tomar contacto con los Alpes, para preparar un viaje que ves que se queda muy corto de fechas, que según lees aquí y alla apetece alargar y hacer una mezcla de moto y montaña. Un viaje para engancharse y volver mas años con mas tiempo.

Día 3 de julio: Madrid – Barcelona. 618 KM – 6 horas

Salida destino a Barcelona para coger el ferry que sale a las once de la noche destino a Genova.

Noche en el barco.

Día 4 de julio: Genova – Airolo. 313 KM – 3 horas y 13 minutos

Llegada al puerto de Genova alrededor de las cinco de la tarde, pongamos que a las seis estemos en tierra. Partimos hacia Airolo para quedarnos al inicio del que será un día de emociones fuertes. Iremos por autopista (vamos tan justos de tiempo que no es planteable ir por la carretera normal; y en Suiza nos supone 30€ de peaje), dejaremos Milán a la derecha, rozaremos el lago di Como, dejaremos atrás Italia y entraremos en Suiza, cruzando el  Lago de Lugano por un puente. Durante kilómetros iremos pegados a un canal (no localizo su nombre) que nace cerca de Airolo y desemboca en el Lago Maggiore, que dejaremos a unos kilómetros a nuestra izquierda cuando estemos llegando a Lugano;  y luego iremos por un valle con una pinta preciosa, rodeados ya de cumbres, algunas de las cuales son alcanzables en funicular, hasta llegar a Airolo cuando la autopista se mete en un túnel de veinte kilómetros que cruza el San Gottardo por debajo y te deja a un par de kilómetros de Andermatt.

Día 5 de julio: Airolo – Andermatt. 159 KM - 2 horas y 47 minutos

En línea recta son unos escasos 30 minutos, pero daremos un pequeño rodeo que nos llevará a San Gottardo en su ascensión por el camino clásico de adoquines (Tremola). Pasaremos por Hospen Tal, población que tiene una torre-reloj de piedra y en donde el tren Glaciar Express se mete en un túnel que pasa por debajo del Furka Pass que nosotros ascenderemos  por carreteras con curvas sobre el aire. Pararemos en el glaciar Rhone que se puede visitar “desde dentro” en un paseo de hielo de cinco minutos. El agua de este glaciar termina en el Mediterraneo a la altura de Marsella y, por el otro lado, parece ser que llega hasta el Rhin. Ascenderemos al Grimsen Pass y pararemos en su lago en el hotel con su aparcamiento solo para motos. Antes iremos al lado más al oeste y nos aventuraremos por una angosta carretera que nos llevará al Oberaare See por una carretera de sentido único regulada en toda su extensión por un semáforo al inicio de cada tramo y disfrutaremos de las vista del lago y las cumbres.

Llegando a Innertkirchen camino de Susten Pass, nos desviaremos hacia Meridien y haremos una paradita para ver una cascada, en la que Sherlock Holmes se precipitó a un río agarrado a su acérrimo enemigo, el profesor Moriarty. Al parecer Sir Arthur Conan Doyle, el escritor que dio vida a Holmes, tenía algo de celos de la popularidad de su personaje y decidió acabar con él en la cascada de Reichenbach ("La aventura del problema final") pero se vio obligado a resucitarlo dado el revuelo que sus lectores montaron, molestos con esta eliminación. Así las cosas, Doyle resucitó a Holmes en "La reaparición de Sherlock Holmes", en 1903.

Como los caminos no tienen fin, pasado Innerkitchen hay un caminito que sale a la izquierda y que nos llevaría a otro sitio precioso pero, habrá que cortar en algun momento, ¿no?.

Dependiendo de si hemos empezado por el Paso della Novena o no y de cómo estemos de alucinados con lo que hemos visto, camino de Andermatt nos desviaremos para visitar Göscheneralpsee y su lago rodeado de las cumbres que hemos estado todo el día circunvalando por la cara exterior. Y terminaremos en Andermatt, en un hotelito muy mono, sencillo, con un atracón de curvas y paisajes inolvidables.

Si comenzamos con el Paso de la Novena (Nufenen Pass), y calentamos neumáticos y motores por una carretera sin demasiadas curvas y ya con bonitas vistas para volver y subir al San Gottardo supondría irse a 205 kilómetros y a 3 horas y 45 minutos de recorrido, pero completaríamos un día inolvidable.

Día 6 de julio: Andermatt – Silvaplana. Passo del Maloja188 Km – 3 horas
http://wiki.worldflicks.org/tschamut.html

Comenzaremos el día subiendo el Oberalppass, un puerto que es el punto más elevado del conocido tren Glaciar Express, cuyo recorrido ira parejo a la ruta que haremos ese día. Este tren va de Zermatt a St Moritz  atravesando montañas ya estén nevadas a no y pasando por pasos tan increíbles como el viaducto de Landwasser, en curva y uno de cuyos extremos es un túnel horadado en la montaña. Este día disfrutaremos del Oberalppass nada más salir de Andermatt, un puerto divertido con curvas más abiertas que las del día anterior. Iremos por valle de Vorderrein, encajonados entre montañas, por una carretera cerrada de octubre a abril por la nieve.


Pararemos en Disentis y echaremos un vistazo al monasterio construido en el siglo VIII, otrora abadía benedictina y que en la actualidad es un centro espiritual y de formación en el Valle del Rin Anterior (Vorderrheintal). Seguiremos camino de Chur, la ciudad más antigua de Suiza, en un profundo valle tallado por el Rin, también conocida como Coira en italiano, que ha sido un centro eclesiástico de gran alcance desde el siglo IV y donde se han encontrado hallazgos arqueológicos que datan del 3000 a.C., lo que la convierten en la ciudad más antigua de los Alpes. Se encuentra en la principal ruta norte-sur de comercio y comunicación, Curia Rhaetorium fue fundada por los romanos después de su conquista en el XV a. C., y progresó rápidamente para convertirse en capital de la provincia Recia Prima (http://suiza.viajandopor.com/guia-viajes/chur.php).

Continuaremos  camino del Julierpass que nos llevará a Silvaplana, tranquila población rodeada de lagos y a escasos 10 minutos de la lujosa y famosa St. Moritz. Una vez aquí y soltado el equipaje, nos acercaremos a 13 kilómetros para ascender el Passo del Maloja y divisar la zona de lagos a nuestros pies. Se impondrá un paseo alrededor de los múltiples lagos en los que se practican deportes como el kite surf y, quien sabe, quizás haya bañito en aguas heladas.


Día 7 de julio: Silvaplana – Passo del Stelvio. 118 KM – 2 horas y siete minutos

Cuando llegue este día  habremos pasado ya unos días impresionantes, pero lo que nos espera será para no olvidar. Habrá que empezar con un desayuno importante y parar un poquito en St Moritz a tomarnos un café o un algo en alguna terraza para sentir el lujo de esta población y pasar por la Vía Serlas en la que se amontonan tiendas con las marcas más lujosas. De aquí saldremos al Berninapass, nueva ascensión a un paisaje que en invierno está cubierto de un manto de nieve y llegaremos a Lugarno. Tomaremos una carretera que nos llevará a Bormio por parajes desolados por el frío invernal y nos dispondremos a cruzar el Stelvio por primera vez, que no última. Subiremos desde Bormio y lo cruzaremos hasta bajarlo por la otra vertiente donde se encuentra nuestro hotel; donde disfrutaremos de un merecido baño en la piscina cubierta para luego hacer un poco de senderismo.


Día 8 de julio. Stelvio – Varenna. 150KM - 2 horas y cuarenta y tres minutos

Subiremos de nuevo el Stelvio y lo bajaremos camino de Bormio en un descenso en vertical lleno de “tornantes” (curvas de 180º) y alguna que otra cascada impresionante. Seguiremos hasta el lago di Como, a Varenna mas en concreto y allí relajados y en llano saborearemos las cumbres que hemos pasado estos días pasados. Pero, claro, llegaremos con tiempo y el ferry que nos da una vuelta por el lago y nos lleva a Bellagio con horarios cada media hora hasta medianoche hará de canto de sirena y nos embarcaremos para divisar el lago desde dentro y los preciosos pueblos desde el agua.



Día 9 de julio. Varenna – Genova. 236KM - 2 horas y cuarenta y siete minutos

Algo más de tres horas nos separan de Genova a donde nos dirigiremos para tomar el barco que nos llevará a Barcelona y que sale a las cinco de la tarde. Sin prisas pero sin despistarnos en exceso pues tenemos que cruzar Milán y su M-30 y podemos encontrarnos lío. Embarcaremos y ahí sí que caeremos en la cuenta del viaje que hemos hecho y los sitios alucinantes que habremos visto.

Noche en el barco.

Día 10 de julio. Barcelona – Madrid. 618 KM – 6 horas

Llegada a Barcelona a la una de la tarde y salida hacia Madrid a donde llegaremos llenos de imágenes para recordar y ….muertos del calor que pasaremos en esos 600 KM que recorreremos a pleno sol.

Diego Soler.

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