Este viaje ha sido una gran aventura e intenso, muy intenso. Hemos tenido cada día muchas situaciones y vivencias que serán inolvidables: las veteranas motos que llevamos, las pistas, las carreteras, los poblados y las poblaciones más grandes, la pobreza que hemos visto, los colores y los olores, el ruido de la selva por la noche, navegar en un pequeño bote por el río Gambia hasta el anochecer, el lago Rosa y las playas de Dakar. Pero especialmente nos quedamos con la gente de Senegal, de una calidad humana excepcional sobre todo en los poblados lejos del turismo y siempre dispuesta a ayudar al viajero en apuros.

Dakar, Tambacounda, Parque Nacional de Niokolo-Koba, Lago Rosa… lugares que van a quedar en nuestro recuerdo.

Nuestras Yamaha XT600 (del 85 y del 92) nos permitieron volver a los orígenes de los viajes en moto y saborear cada metro de carretera, empaparnos de olores, apreciar todo lujo de detalles y estrechar la mano de todos los que se cruzaban en nuestro camino. Solventar las averías de las motos con la ayuda de la gente de allí nos otorgó una confianza extraordinaria y llegamos a sentir que todo saldría bien, que nada ni nadie podría detenernos.

Senegal nos ha cautivado por su hospitalidad, su belleza y sus gentes…. ¿A qué esperas para descubrir la esencia de África?

Gracias a TM Seguridad, Distribuciones Petroleras Los Llanos y a Moto Enduro Senegal por haber contribuido a hacer posible este sueño.

Un abrazo a todos. Ha sido una pasada de viaje.

“El destino de los sueños es cumplirlos”


Juan Recio y José Ramón Noguerol


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